El uso de un emulador de aplicaciones implica un riesgo porque permite que se vulnere la seguridad, crea incompatibilidad del dispositivo, propicia errores, genera un rendimiento más lento, e impide soporte y actualizaciones.

No ejecutes be en un entorno emulado. Si persisten los problemas busca asistencia técnica especializada o contacta al fabricante para proteger tu información personal.